EN HOMENAJE A MIGUEL ANGEL BLANCO, TRABAJADOR DE 19 AÑOS DE EDAD SECUESTRADO Y ASESINADO VILMENTE POR ETA. HACE AHORA 9 AÑOS.

EN HOMENAJE A MIGUEL ANGEL BLANCO, TRABAJADOR DE 19 AÑOS DE EDAD SECUESTRADO Y ASESINADO VILMENTE POR ETA. HACE AHORA 9 AÑOS.

¡Gracias Amigo!.... Manuel Pérez Barra

Se está negociando con ETA (2 DE MARZO DE 2007)

Negociar con la mafia es poner de rodillas al Estado y corroborar que el violento gana.
Han dado beneficios penitenciarios a la "tigresa", miembro de ETA que tiene en su haber haber puesto bombas que reventaron a 32 guardia civiles.

De Juana Chaos se encuentra en paradero desconocido después de haberlo puesto en libertad con 22 guardia civiles asesinados y después de haberse jactado bebiendo champán en la cárcel siempre que mataban a uno de nosotros, es decir, a los que han mantenido, muriendo, la democracia por nosotros.








-Una alta traición al estado

La negociación con ETA , la entrega de Navarra a los vascos y el forzar al Constitucional a aprobar El Estatuto Catalán sería Alta Traición de Estado.

20 de agosto del 2010.

La peor manera de llegar a la paz en el País Vasco
Dicen que la paz en el País Vasco está próxima y corren para poder tenerla en pie antes de las elecciones de mayo del 2011.

Mi apreciación sobre la situación en el país vasco no es profana. Se basa en mi estancia durante varios años como profesor en esa comunidad y en mi lucha por la escuela pública vasca, además de en las relaciones y amistades que pude hacer en esa época.

Manuel Pérez Barra -Cucarro- Ateca

Con la paz y la Constitución de 1978 se enterraron temas que, al abrirse sin consenso, por cuestiones meramente electorales (guerracivilismo y memoria histórica), remueven lo peor del ser español. He sentido vergüenza ajena cuando desde el anonimato más vil se ha estado destrozando en uno de los foros de Ateca la figura de un hombre que ya no puede defenderse, Don Ventura. Era un hombre bueno, ha ayudado a muchas generaciones de Ateca a triunfar en la vida a través de la educación, además de crear un buen número de aficionados a la lectura en el pueblo, nunca nadie pudo decir nada malo de nuestro paisano, y desde luego sólo un burdo y manipulador guerracivilismo que se viene aplicando en Ateca desde hace cerca de veinte años, y un silencio temeroso sobre esta situación, hace que se pueda soportar una repugnante demagogia ejercida sobre uno de los hombres más significativos de nuestro pueblo. Nadie critica que el padre del Vicepresidente y Ministro de Interior Rubalcaba fuera uno de los aviadores más eficientes de Franco en la Guerra Civil, o que la ex-Vicepresidenta De La Vega fuera hija de un importante falangista mientras que Don Ventura, como cualquier otro funcionario, se limitaba a cumplir con las órdenes del Ministerio de Educación Franquista. Si algún día tenemos responsabilidades municipales, una de las primeras medidas será dar el nombre de Maestro Don Ventura al puente de entrada al pueblo.

Tocar por beneficio electoral estos temas y reabrir el odio fraternal es algo que la historia condenará sin paliativos. Todos estos temas deberían poder ser tratados, sí, pero siempre con el consenso de todas las fuerzas políticas y sin utilizarlos para abrir heridas antiguas.

Esto va a ser otra barbaridad histórica. No se pueden esconder mil muertos (en un país que condena la pena de muerte) y arrodillar la Constitución del 78. Y menos aún por las necesidades electorales de Herri Batasuna y del Partido Socialista.

Sólo un largo debate en toda la sociedad española y sus instituciones, después del firme compromiso de paz y la entrega de las armas por ETA, nos podría llevar a una paz verdadera. El respeto auténtico de unos frente a otros, el preparar la asimilación y el cómo la sociedad debe aceptar a las víctimas y a los asesinos no es cosa de tres o cuatro meses.

Mi llegada al país vasco fue opositando para profesor. Elijo el país vasco por compromiso político, pues suponía la continuidad de mi lucha en la universidad de Zaragoza contra la dictadura de Franco.

Voy a redactar sólo titulares a forma de un torbellino de ideas, pues la profundización y desarrollo de esas ideas las realizaré más adelante en un libro.

En Tolosa solía comprar y encargar mis libros, tanto profesionales como literarios, en la librería Txirrita. En distintas conversaciones con su propietario, me comenta que él es Mario Onaindía, jefe de la ETA político-militar. A Onaindía le había sido indultada la pena de muerte por cadena perpetua en el proceso de Burgos de 1970 mediante un consejo de guerra. Onaindía sería el que a la llegada de la Transición pactaría con el ministro del interior Rosón la entrega de las armas de la ETA político-militar, y su paso a convertirse en un partido democrático, Euskadiko Ezkerra (izquierda de Euskadi). Mario era un auténtico intelectual, conocía en profundidad todo el fenómeno de la Ilustración y de la Revolución Francesa, además de lo que significó el Romanticismo del S. XIX que da pie a la aparición de los nacionalismos. Llegamos a tener un buen intercambio de ideas. Allí mismo conocí al abogado Bandrés. Tanto uno como otro eran personas extraordinariamente preocupadas por lograr la desaparición de ETA militar. Todos sabemos como el partido de Mario Onaindía terminó hace unos pocos años uniéndose al Partido Socialista de Euskadi.

Fue también muy curiosa la relación tanto de Pepe Maestro Tejada y de mí mismo con Jokin Gorostidi, otro de los indultados por Franco después de haber sido condenado a la pena de muerte por un consejo de guerra. En las manifestaciones que promovimos tanto Pepe Maestro como su novia, Gloria Murillo Escuer, y yo mismo en nuestra lucha por una Escuela Pública Vasca digna, tuvimos siempre el apoyo de Jokin Gorostidi, que había sido amnistiado en la Amnistía General de la transición política. En una de las concentraciones que promovimos ante el ayuntamiento de Tolosa, y estando recogiendo ya las pancartas, llega corriendo Jokin Gorostidi y nos pide disculpas por no haber llegado a tiempo a la concentración, pues había tenido que hacer unos papeles en San Sebastián. A partir de ese momento tuvimos la certeza de que nuestra lucha había conseguido sus objetivos, o sea, lograr que a la Escuela Pública no se la volviera a llamar nunca más la Escuela del Imperio Español.

El restaurante donde yo comía y cenaba era el restaurante Guría de Tolosa. Muchas noches se sentaba a mi mesa el hijo de los propietarios que era de mi edad, y así nació una amistad que en alguna ocasión nos llevaba a tomar copas en la noche. Esta fue la forma por la que entré en una de las cuadrillas de más de diez componentes en el País Vasco. Cuadrillas que se forman en la infancia y que son radicalmente herméticas, siendo muy difícil la admisión de un nuevo miembro. Pero en esta ocasión coincidió que el profesor de Euskera que llegó a nuestro centro después de haberlo exigido y luchado reiteradamente ante el Ente Preautónomo Vasco era Martxelo Otamendi (éramos muy conscientes de que nuestros alumnos, que eran tildados de coreanos y maquetos, si no aprendían el Euskera, iban a ser siempre trabajadores de segunda). Martxelo resultó que era el líder de la cuadrilla de mi amigo del restaurante Guría. Y así fue cómo me incorporaron en la cuadrilla.

Martxelo Otamendi, que hoy es uno de los personajes más destacados del entramado político de ETA (hace unos días en el programa de "El Follonero" de La Sexta, le preguntan sobre el final de la banda), y que aparece habitualmente en los telediarios, y más desde que le cerraron el periódico que dirige (Egunkaria), sospechaba yo ya en aquel entonces que era miembro de ETA o que estaba muy cercano. Una de las discusiones más fuertes que tuvimos en aquella nuestra juventud es cuando trata de justificarme que ha llegado el momento de pegarles un tiro a los del Partido Comunista de Euskadi. Le gané teóricamente mil veces en argumentaciones, y no sé si esto tuvo alguna influencia en que el aparato dirigente de ETA no haya atentado nunca contra los militantes del Partido Comunista (estábamos en el centro neurálgico del Goyerri, en el mismo corazón de Guipúzcoa y feudo fundamental de ETA). Aún recuerdo cuando Arancha (que trabajaba conmigo en el Centro Pablo Gorosabel) vino a buscarme muy asustada diciéndome: "Manolo, habla con Martxelo. Me acaba de decir mi hermana (que era también profesora de Euskera) que le ha dicho Martxelo que hay un policía dando vueltas alrededor del centro, y que piensa que ETA cualquier día le pegue dos tiros." Y continúa diciéndome: "Manolo, que es mi novio, que ya sabes que es maestro cerca de aquí, y que viene todas las tardes a buscarme." Logramos que el incidente se aclarara pero esto da muestra de la situación de violencia extrema que se vivía y se vive en el País Vasco.

Nuestra actividad política fue tan fuerte (y me refiero tanto a Pepe Maestro y su hoy mujer, Gloria, como a Arancha o a Ana, a Maite, y otro grupo de profesores jóvenes del centro) que hicieron que Herri Batasuna, que tenía dos concejales en el ayuntamiento, nos recibiera con asiduidad y contara con nosotros a la hora de preparar la política educativa del pueblo. A nuestra salida de Tolosa, entre los distintos signos de agradecimiento de distintas asociaciones, cuadrillas y grupos de amigos, estuvo también la cena de despedida que nos dieron los concejales de Herri Batasuna en su Sociedad Gastronómica, tanto a Pepe Maestro (psicólogo hoy en día de uno de los centros de adultos de Zaragoza y hoy el dirigente más destacado de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza) como a mí.

Cuando llevábamos en Tolosa dos años, llega desde Zaragoza al Instituto de Enseñanzas Medias de Tolosa, Santi Larreta. Santi había sido el "Pope" de Comités de Estudiantes y de Larga Marcha Hacia la Revolución Socialista en las Asambleas de Distrito en la Universidad de Zaragoza, era del Goyerri y se encargaba de dar la réplica política a los militantes del Movimiento Comunista de España, a los Trotskistas, al Partido Comunista y resto de fuerzas políticas que durante la dictadura había en la Universidad de Zaragoza. Pertenecía como yo al PTE (Partido del Trabajo de España), partido en el que terminó Larga Marcha después de varias unificaciones. En el instituto se emparejó con una alumna líder del Movimiento pro-ETA dentro del instituto.

En Tolosa yo tenía otros camaradas del PTE, éramos vistos como españolistas y si se nos aceptaba era por nuestra fuerte actividad política en todos los frentes, el secretario general del partido era un médico muy conocido de San Sebastián. Su mujer Inmaculada era la líder del Movimiento Feminista de Guipúzcoa.

Algún miembro de la Junta de Padres del colegio era socialista y en su Sociedad Gastronómica me reunía con los representantes del centro para tratar sobre las transformaciones a realizar en el mismo. En una de las cenas en la Sociedad me presentó a Jáuregui, en aquel entonces Secretario General del Partido Socialista Vasco y hoy Ministro de la Presidencia del Gobierno, que estaba reunido con socialistas de la comarca.

De los ocho aragoneses que opositamos y aprobamos en Guipúzcoa, todos ellos fueron miembros destacados en la lucha por las libertades y por la Escuela Pública Vasca. Queremos nombrarlos en homenaje a su lucha: José Ángel Moncayola Ibor, hoy en el Centro Puerta Sancho de Zaragoza. Nati Lavilla Herrando, en el centro Andrés Oliva de San Juan de Mozarrifar. Alfredo Carmona García e Inés Miguel Sancho, hoy en el Centro de Hispanidad de Zaragoza. Maite Sanchón Campo, hoy en el IES de Zuera, y los mencionados Pepe Maestro Tejada y Gloria Murillo Escuer, hoy profesora en Zaragoza. Todos ellos vivían juntos en Villabona mientras que yo me quedé a vivir en Tolosa. Entre estas dos localidades y Andoain, trabajábamos los ocho. En Villabona, Guipúzcoa, trabajaban como maestros los padres de la actual Ministra Leire Pajín, que se marcharon muy pronto a la tranquilidad del levante español, y desde allí llamaban a mis compañeros a reunirse con ellos porque decían que era una zona muy tranquila y muy fácil para dirigir Colegios.

No he podido evitar que el recuerdo de aquellos años me haya hecho redactar un escrito largo, pero quería comentar que conocí muy desde el corazón de la violencia vasca la situación de esta Comunidad Autónoma.

Manuel Pérez Barra
Cucarro - Ateca
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18 de noviembre del 2010

Mil octavillas repartidas durante la semana de cine de Melilla
En el mes de Febrero de este mismo año, 2010, y durante la Semana de Cine de Melilla, uno de sus invitados, el actor Willy Toledo, dijo ante los espectadores que el preso político Don Orlando Zapata, que murió en huelga de hambre en las cárceles cubanas, "no era más que un delincuente común".

Esto me llevó a repartir durante el resto de la Semana de Cine mil octavillas pidiendo la dignidad y el buen nombre de Orlando Zapata.





8 de febrero del 2010